Cuando Daniel se convierte en el objetivo de los matones del colegio, su vecino, el señor Miyagi, acepta entrenarle para el próximo torneo de kárate. Pero ¿por qué el señor Miyagui le dice a Daniel que encere sus coches, lije el suelo y punte su casa? ¿Dominará alguna vez el arte del kárate?
Editorial: Sm
Formato: Tapa dura