Todas las mañanas, antes de irse a trabajar, la madre de Violeta deja un beso en su almohada. Aquella mañana, el beso, después de besar a Violeta y dibujar alegres piruetas en su habitación, saltó por la ventana y voló, voló, voló
Editorial: Loguez
Formato: Tapa dura
Páginas: 36