Armando necesita llorar,
pero nadie le quiere dejar.
Le dicen que es de "niñas",
de flojeras, de cobardes,
de pequeños...
Menos mal que al final, Armando
descubre que hay ciertos nudos
que solo se deshacen llorando.
Editorial: Cuatro Tuercas
Formato: Tapa dura
Páginas: 24 páginas