Matías está ansioso porque se acerca la noche de Reyes, y en su carta ha pedido un tren con tres vagones de colores. Como el pobre está de los nervios no hay quien le duerma, pero en cuanto sus padres le advierten que los reyes no traen regalos a los niños que andan despiertos, Matías va corriendo a meterse entre las sábanas. Sin embargo, al poco tiempo le entran ganas de hacer pis, justo cuando oye al final del pasillo unas voces, las de los reyes. Como no se puede aguantar más, sale disparado al baño, pero el ruido que provoca su «desahogo» alerta a los reyes, que le recriminan a voz en grito su desobediencia. Matías, asustado, regresa corriendo a su cuarto, y a la mañana siguiente busca como un loco sus regalos: mira en la estantería, en la cama, debajo del sofá del abuelo, en la cocina… Finalmente, mira debajo de su cama, y ve algo negro, muy negro. Mete el brazo para tirar de ello y…
Un álbum muy interesante, tanto por su vis cómica como por la propuesta de sus ilustraciones. Con una estética a caballo entre el cómic y el collage, Kiko Dasilva recrea espacios a base de trozos de tela de saco, recortes de manteles, trozos de corcho, artículos de periódico y pintura… La expresividad de los personajes está lejos de toda duda. Especialmente en el caso de Matías, el protagonista, ante cuyos gestos no podremos sino esbozar una sonrisa, en unos casos, o reír a carcajadas, en otros. Caras de desaliento, de alegría, de pánico, de disfrute, de puro nervio…
Editorial: Kalandraka
Formato: Tapa dura
Páginas: Kalandraka