El abuelo del niño de este cuento era marinero, su padre lo es y cuando él sea grande también lo será... A través de sonidos y de sueños, el protagonista mantiene vivo el recuerdo de su abuelo que ya no está, reflexionando acerca de la muerte de manera sensible y positiva. Las ilustraciones en técnica de collage complementan la emoción y belleza del cuento de forma muy artística.
La ilustradora Alejandra Acosta ha sido seleccionada en la Lista de Honor IBBY 2016 y ha ganado la Medalla Colibrí de IBBY Chile por Ilustración en 2012, 2013 y 2015.
Editorial: Zig Zag
Formato: Tapa dura
Páginas: 32