Érase dos veces una criatura del mar conocida como La Sirenita. Una sirenita que, en esta ocasión, no renunciará a su propia identidad por amor, y nadie le pedirá que lo haga. En esta versión hay una historia de amor pero nadie le pide a la protagonista que renuncie a su propia voz por amor. La relación entre los protagonistas es equilibrada e igualitaria, sin grandes sacrificios ni chantajes. Una historia dónde es él quien decide convertirse en tritón para poder vivir en el mar.