El jugar, en los niños y niñas, es algo innato. Dentro o fuera de los hogares, en espacios ajenos, espacios reducidos o amplios, espacios con naturaleza o sin ella, siempre tienen una habilidad indiscutible para jugar y en este libro lo vemos reflejado en un grupo de niños y niñas de distintas familias, contextos sociales, tonalidades, edades y nombres. Un grupo de niñas y niños que pasa una tarde lluviosa jugando a lo que sea que su mente les dicte, guiados por una linda canción, un adulto que les dará la libertad para salir al espacio abierto a buscar nuevas aventuras y uno que los protegerá cuando la noche vaya a caer.
Un libro que se diferencia del estilo narrativo que acostumbramos leer, gracias a la dramaturga sueca, Lina Ekdahl, que se complementa con las ocres ilustraciones de Emma Hanquist.