En el colegio se informa que al otro día llegaran dos migrantes al curso. Pauli y Tito escuchan la información, pero ¿qué son los migrantes? Ambos corren a casa con esta duda en la cabeza. Pauli tiene muchas ideas; pueden ser comida, erizos, palíndromos o espíritus malignos. Ésta última, es la que más les aterra, la qué se pegó en sus mentes y no les permitió dormir bien. Al otro día, camino a la escuela, van callados, quietos y un poco pálidos del miedo que sienten al pensar que los migrantes pueden hacerles algo realmente malo.
Al llegar a su sala, solo hay dos compañerxs nuevos, de pelo muy rizado y sonrisas que iluminan todo lugar, Etienne y Florence se llamaban. Rápidamente comienzan a presentarse, a conocer y terminaron por a hacer planes para conocer el barrio y pasar un estupendo día. Tanta fue la emoción de esta nueva amistad, que Pauli y Tito se olvidaron por completo de los migrantes, nunca llegaron.
Los migrantes es un libro hermoso y no sólo por las ilustraciones de Maria Girón o la simpática relación de dos hermanos protagonistas de la historia, sino que porque Marcelo Simonetti nos da cátedra de cómo el racismo y la discriminación es algo que se enseña, aprende y replica.
Kalandraka