A lo largo de estos años hemos conocido los diferentes estados de ánimo de este particular libro, capaz de exteriorizar sentimientos y expresar afectos y desafectos.
- Le habíamos visto herido, con miedo, temeroso ante los primeros días de escuela, enfadado… pero ahora le ha dado por decir que no a todo.
- Creemos, como el simpático coprotagonista de esta serie, que simplemente no se encuentra bien y eso provoca su apatía. Quizá necesite un poco de afecto, basta con amenazar -en broma, por supuesto-; con cerrar sus páginas para provocar la reacción.
- Si sumamos unos abrazos, unas lecturas, un beso… todo suma y todo cura para ayudar a que prosiga el idilio con la lectura.
Al son que dicta el narrador, los pequeños interactúan con el propio libro, que necesita muy pocos elementos gráficos para sorprender y proseguir el objetivo que subyace en toda la colección, mostrar la volatilidad de los disgustos si se sabe atajar a tiempo el origen.
Editorial: Lóguez.
Formato cartoné.