La Jirafa Manchitas, a pesar que era hermosa, estaba descontenta. No quería tener la piel con manchas. Intentó sacárselas de muchas formas sin resultado. Juntó el dinero y emprendió el viaje a un lugar especializado. Pero en el camino con la ayuda de sus amigos, lo pensó un poco mejor y terminó por aceptarse a sí misma.